Los fideos no podía faltar en la mesa de Navidad abuela Leonor. Fue un muy fideos amarillos, que podría cortar en rodajas y nunca se olvide de comer.
Fue hecho especialmente para mi abuelo y Alfredo, no sólo es la profunda creencia de que el corazón de un hombre es a través de su estómago, dosis de magia que tenía un amor especial.
Los fideos no se pierda nuestra Navidad también… con todo el amor que se merece.
150 g de fideos 800 ml leite 200 ml de nata 200 g azúcar Cáscara de ½ limón 1 pau de canela 8 gemas
50 g de mantequilla, ablandada
Canela para espolvorear
Deshacer las madejas de fideos a mano, para todos los que la masa esté suelta y se puede cocinar de manera uniforme. Poner una cacerola en la estufa con agua hasta que empiece a hervir. Coloque la leche, como natas, azúcar y saborizante en una cacerola y llevar a fuego medio hasta que empiece a hervir. Verter la pasta en agua y se deja hervir durante unos cinco minutos. Retire del fuego, escurrir bien y verter en la sartén con la cocción de la leche ya hirviendo por dejar 5 diez minutos. Batir las yemas de huevo en un tazón ligeramente y les añade un poco de la leche caliente, revolviendo bien. Añadir las yemas de huevo con la leche, sin dejar de revolver y deje hervir tan cozam (sin hervir) durante aproximadamente uno o dos minutos. Retire del fuego, añadir la mantequilla y revuelva hasta que quede suave.
Poner los fideos en un plato, enfriar y espolvorear con canela molida.