Hay días en los que nos hacen la vida. Hay pequeños destellos nos va a sorprender, aquí y allí, y dejar marcas en nuestra alma eterna.

Recuerdo que algunos días son realmente importantes y que, junto punto por punto, dar un sentido a mi vida y me hacen quien soy.

Mis momentos más memorables no son necesariamente buenos, pero son siempre etapas de crecimiento. A menudo, A veces hay una mezcla de sentimientos buenos y malos, momentos que pedir una pausa para la reflexión dentro de mí y dar lugar a una forma más transparente.

Últimamente, Tuve que dejar de ordenar todas mis ideas y encontrar las respuestas que me faltaban. El principal problema es una: – ¿Qué va a hacerme feliz?!…

Cuando yo era pequeño, Mi refugio se encontraba en ese lugar entre el lápiz y el papel que las dimensiones finales del tiempo y del espacio. La soledad me ha ayudado a hacer y entender las cosas que parecen difíciles y mis poemas podía hablar más fuerte que mi grito agudo.
De un momento a otro, Me dejé vuelven incapaces y se olvidó de que no prismas de la luz se despliega en todos los colores.

A veces, Te echo de menos.

Hablar nunca ha sido mi punto fuerte. Mi voz tiene muy mala memoria y se necesita mucho para encontrar todas las palabras. Mis manos tiemblan, me tiemblan las piernas y no hay movimiento que no denuncian a mi caos interior.

Siempre imaginé que mi trabajo en la cocina como un trabajo silencioso y solitario pero, recientemente, He tenido peticiones de lo esperado y que puso mi mundo al revés. Yo no estaba seguro de poder hacer frente a mis miedos, no estaba segura de poder manejar la presión que representa la “opinión pública” y se vio obligado a hacer una profunda reflexión sobre mí mismo y lo que quiero hacer.

Hoy, marcó una etapa importante en mi debut y la Esencia de Gourmet, a pesar de sufrir todos los defectos de un corazón inquieto, Puedo estar orgulloso de un paso más.

Fue un día perfecto. Fue un día feliz.